La Derecha en Bloque
La pena de muerte, un lujo del primer mundo.
La crisis de Estados Unidos pone en jaque al sistema judicial.
A los Estados Unidos les ha llegado el momento de revisar una cuestión tan grave y compleja como la pena de muerte. Uno pensaría que esta discusión llegaría de la mano de una profunda discusión sobre los valores humanos. No sería loco pensar que esto desataría una gran polémica sobre el sistema general y sobre los presidios como forma de reformar al delincuente.
Podríamos pensar cualquier cosa como detonante de esta cuestión. Repetimos, cualquiera. Desde una ejecución errónea a una ejecución de una celebridad, todo podría pensarse. Es más, uno esperaría que un tema tan espinoso debiera tener un espesor de debate muy importante.
Pero no. Son yanquis. Y listo. Debemos volver a la realidad.
Y la realidad marca que nuestros amigos del extremo norte están angustiados porque sus propios desmanejos financieros hicieron tambalear sus sistemas judiciales. En aquellos estados federados donde se aplica la pena capital ya se oyen voces de queja y dolencia ante lo caro que resulta ahora mantener y matar un reo cualquiera.
No sólo vienen disminuyendo la cantidad de ejecuciones sino que también son menos las condenas. Sólo en el tejano estado de los Bush se mantienen los números de ejecuciones. Además allí se realizan el 70% de las ejecuciones del país-imperio.
Tribunales Superiores de Utah o de California amenazan con “suspender las condenas a muerte si no les dan más dinero para los procesos y las investigaciones”. Estamos hablando de tres cifras millonarias.
Jeanne Woodward, ex directora del Departamento de Rehabilitación de California y ex alcaide de la prisión de San Quentin, dijo que la solución sería la deroga- ción del castigo
La pregunta que ellos se plantean es qué hacer ante este colapso financiero. La que nosotros debimos hacernos es está: ¿Realmente podíamos esperar que se problematizaran uno de sus núcleos de inhumanidad? Que decir… son yanquis.
Igual está bueno el argumento financiero y monetario para convencer a tanto facho vernáculo que pide mano dura, menores imputables y pena de muerte. Sería un desastre económico para un país pobre como el nuestro. Podríamos correrlos por derecha… pero como algunos dicen… a la derecha está la pared.
Con los nenes pobres a cantar al conurbano… vamos!
El Gobierno de Macri no quiere los coros de Cáritas en la calle Florida
Los villancicos son esas imágenes de postal navideña europea que tanto nos machacan por estás épocas. Aprovechando esto Caritas realiza, hace 42 años sin interrupciones, presentaciones de coros de niños a los que asiste con sus colectas. Así la calle Florida en la Ciudad de Buenos Aires se convierte tradicionalmente en su lugar de presentación.
La función de este organismo de asistencialismo y caridad católico es recaudar para sus misiones de caridad. Ni los Gobiernos Militares se atrevieron u osaron prohibir estas presentaciones.
Bueno parece que para que “esté bueno Buenos Aires” no deben haber chicos que le enrostren a los ciudadanos la pobreza y miseria en la que viven. O al menos el modelo de pobreza que deja ver Cáritas. La cuestión es que los macristas adujeron motivos estéticos, de seguridad y de orden peatonal, y vayan uno a saber que más.
La disposición 5892 de la Dirección General de Ordenamiento del Espacio Público fue firmada por Sebastián Espino. Argumentaba que se denegaba la autorización porque la actividad “producirá efectos negativos sobre peatones y vecinos”.
Esto generó enormes críticas en variados espacios, partidos políticos y en la opinión pública. Además Cáritas interpuso un recurso administrativo y esto hizo que el Gobierno “facho-cool” de Macri se desdijera. Rectificó su decisión y excusándose en un error administrativo le otorgó el permiso a los villancicos caritativos.Pero como dicen en el Barrio… el mocazo ya lo habían echado.
Al a derecha de Macri… tambien está la pared.
Cecilia “soy fascista e impresentable” Pando atacó de nuevo.
Acciones de boicot en la marcha de la resistencia
de las Madres en el día de los Derechos Humanos.
Ayer, 10 de Diciembre se cumplían 25 años de la recuperación democrática. También se conmemora el día de los Derechos Humanos. Por eso las Madres de Plaza de Mayo, junto a muchas organizaciones políticas, sindicales e indígenas, se juntaron como desde hace 28 años en la Plaza que alberga la Pirámide de Mayo.
El motivo era retomar la ya conocida Marcha de la Resistencia. “Exigimos verdad y justicia por nuestros hijos, en una democracia en la que hay pibes que se mueren de hambre, torturas en las comisarías, familias sin techo y cientos de jóvenes que aún no conocen su identidad. Nuestra lucha hoy es también contra la impunidad y la injusticia social”, resumió Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Pero como si hiciera falta, recibimos un baño de realidad. Justo el día que se festejan 25 años sin dictaduras militares. Justo el día que recordamos las luchas por los Derechos Humanos. Justo el día que nos prometemos dejar la vida en recuperar realmente la democracia que nunca tuvimos. Una democracia que sigue olvidando y maltratando de otras formas.
Justo ese día viene Cecilia Pando y su grupo pro Dictadura y mancillaron un símbolo de la lucha por la justicia y la memoria como son los pañuelos blancos en la Plaza de Mayo. Junto a sus secuaces impresentables, pintó con aerosol unos crespones negros sobre los pañuelos blancos que adornan el suelo de la plaza. Unos crespones negros quiso Cecilia que significaran vaya uno a saber qué.
Para nosotros significó una ofensa. Pero más importante nos resulta el no olvidar que esto de defendernos del represor es un trabajo de toda la vida. No es paranoia. Simplemente son casi doscientos años de historia argentina. Y algunos más de historia mundial.
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